lunes, 14 de septiembre de 2009

Haciendo recitados: Editor de audio (audacity)

Todos nos hemos sorprendido alguna vez escuchando grandiosos recitados en los vídeos de Youtube o únicamnete en reproductores de mp3. Hay personas que tienen una voz extraordinaria, un oído musical muy afinado y unos medios informáticos poderosos; pero otros no tenemos nada de todo eso como para obtener los mismos resultados haciendo una grabación a pelo.
Por eso, os voy a contar cómo podemos hacerlo medianamente bien sin ser tan geniales como ellos.

Para ello, usaremos un buen editor de audio. Yo os recomiendo el audacity (programa gratuito y en castellano que podéis descargas desde Softonic , entre otros muchos sitios.



Una vez que lo tengamos, podremos grabar nuestros recitados directamente con él, y editarlos posteriormente.

Primero os daré unos consejos:

1ª) Grabad despacio, con abundantes silencios (nos harán falta par insertar más, o disminuirlos). Recitad dos o más veces seguidas el mismo poema (generalmente, la entonación adecuada se logra a partir de la segunda lectura); Si os equivocáis no os detengáis, dejad un segundo de silencio y continuad (luego borraréis lo que no sirva).

2ª) Grabad sólo la voz, después insertaremos el fondo musical (y los efectos especiales, si procede). Tratad de ser naturales (la poesía no es teatro y la sobreactuación suele caricaturizar el resultado - Claro, si la obra lo pide, ehcadle ganas-).

3º) No os dejéis tentar por la belleza de la música, a la hora de elegir el fondo de acompañamiento. Observad el tono del poema (si es triste, lento, reflexivo... debemos escoger una pieza de iguales características, en compases largos de tres por cuatro por ejemplo; si es enérgico, con cambios de tono, solemne, etc., no ayudará más un fondo en compás de dos por dos, con presencia de intrumentos de viento y percusión). Cuando tengamos la grabación hecha, podemos hacer pruebas con varios fondos antes de empezar a sincronizar los tiempos para ver cuál armoniza mejor. Mi mejor sensación se la lleva esa composición que complemente al recitado turnándose con él (algo así como hablar por turnos, primero la melodía, luego el poeta, luego la melodía, luego...) esto lo haremos, una vez localizada la pieza musical adecuada, sincronizando los valles de una pista con los picos de la otra y viceversa (ya veremos qué cosa es eso de los picos y pas pistas).

4º) Si os sale mal... ¡A mí no me echéis la culpa (que yo pasaba por aquí)!


Bueno vamos a orientarnos en los apartados del programa fijándonos en aquellas partes que más nos interesan, el programa es muy completo y tienes muchas opciones y posibilidades que no usaremos o que podremos ir descubriendo nosotros mismos curioseando, después, con ellas;




Bien, ya sabemos que el botón rojo no es un detonador peligroso, sino el botón que usaremos para empezar a grabar nuestro recitado. En cuanto lo pulsemos se creará la primera pista y comprobaremos, según vayamos hablando, que surgen unas ondas azukes (como esas de buscar marcianos en las películas)que se anchan y se estrechan a razón del sonido que grabamos (Beats). Ese será el rastro visual del sonido sobre el que trabajaremos para editarlo.

 
Bien, para hacer los vídeos demostrativos, he tomado prestado el poema Oscuridad , de nuestro compañero, Charlychip , aquien se lo he destrozado amparándome en la excusa de que vosotros me lo exigisteis. Veamos cómo se comporta el programa cuando empezamos a grabar:



Aquí vemos cómo hemos importado el fondo musical de acompañamiento:
Podemos comprobar la diferencia de grossor de las anchuras de las respectivas bandas (ésta diferencia nos obligará a nivelar los volúmenes de las distintas cabeceras de pista, para evitar que una eclipse a la otra).

También observamos la diferencia de largura entre ambas (así que, después de sincronizarlas, tendremos que seleccionar y cortar lo que nos sobre de la segunda - No vamos a hacer un recita de dos minuros en un fondo musical de media hora, no!-




Aquí vamos a ver el proceso de elaboración de ecos:

Notaremos, principalmente, que debemos seleccionar el trozo a repetir y un trozo de silencio de propina (tan largo como necesitremos que dure el eco).




También vamos a comprobar que en los parámetros de velocidad de repetición y decaimiento, lo decimales deben señalarse con comas (no con punto) y cómo las pequeñas sutilezas tienen grandes resultados (la diferencia entre décimas, en el decaimiento y en la velocidad de repetición, es tan notable que es lo que hace que un eco sea armonioso o estridente).






Finalmente, es importante saber cómo narices se guarda el resultado de lo que ya hemos terminado en un fichero en formato wav, para poder convertirlo después a mp3 (si fuera necesario) o usarlo directamente en los reproductores convencionales. Mientras lo vemos, os dejo escuchando el resultado final de la demostración:


Mi agradecimiento al compañero, Charlychip, por haber permitido que tomara prestado su poema para fines tan perversos como éste.

1 comentarios:

Amelia dijo...

¿Cómo lo has hecho?... lo del tutorial, me refiero ¿Cómo puedes editar un vídeo de las acciones que estás realizando desde tu propio ordenador?... "másdejao p´allá"...

Felicidades por el curro y, aunque yo ya manejo hace tiempo el audacity (¿quién me enseñaría a mí a manejarlo?, jejeje), me he olvidado de todo por volver a ver tu tutorial. Sin bromas, genial.

Y bueno, genial, como era previsible, tu trabajo sobre tan estupendo poema de Charlychip. Me ha encantado el resultado. Chapeau por los dos.

Besotes.