viernes, 16 de octubre de 2009

Excusas vanas


¿Te vas?, ¡pero si aún no he terminado!
¡aún no has escuchado mis excusas !
si, se que son muy pobres y confusas,
¿pero sabes que sufro desolado?

¿Tú crees que es un nuevo desenfado?
¡Vamos! dale una chance a mis obtusas
disculpas, que serán si no te abusas
el origen del beso más preciado.

¿Te irás así? ¿tan sola? ¿sin un beso?
¡solo una vez recuerdo haber fallado!
¿es que acaso de nada vale eso?

¡Pues entonces ya vete!, me he cansado,
por si quieres saberlo, te confieso:
¡nunca tuve aptitud para cuñado!

8 comentarios:

Birmania Perez Ruiz dijo...

Muy simpático, este poema, me hizo pensar, en aquello de que mientras todo los haces bien, ni te toman en cuenta, pero apenas haces algo mal, ya pecaste por mucho, un abrazo.

Gustavo Pertierra dijo...

Gracias Birmania por tu lectura y comentario. Es cierto lo que dices en tu reflexión, pero si miras desde el punto que te voy a sugerir, tambien lo verás como un poquito hipócrita, aquel que siempre se anda desdviviendo en excusasm y que siempre arguenta que fué una sola vez y que será la última, cuando todos sabesmos que es incurable.
Me alegro que hayas encontrado tu propia vertiente.
Quedo muy agradecido y recibe mi cálido y afectuoso abrazo

Anónimo dijo...

Compañero, Gus,

de este soneto destaca, primordialmente, el enfoque de cercanía. Haces un soneto a partir de una conversación "en crudo", con naturalidad y solvencia sobrada para premiarte un irónico cierre.

(Vigila el tercer y noveno verso, creo que se te revelaron ;) )

¡Muy valiente, y con ello exitoso, ejercicio de composición!

Recibe un abrazo,

Segis

Gustavo Pertierra dijo...

Gracias por tu comentario amigo Segis, es un placer recibir tu punto de vista , así como tus observaciones que siempre son acertadas, es cierto en esos versos (3 y 9) "se me escapó la tortuga" , es que di por sentada la sinalefa entre los monósilabos :
si-ya/ se/ que/ son/ muy/ po/ bres/ y/ con/ fu/ sas/, como te dije soy un profano en la materia.

Ahora lo he dejado resuelto (creo) aunque pierde su contundencia, veré si encuentro un giro mas aporpiado.

Recibe un afuerta brazo, compañero

Amelia dijo...

Jejejeje. Me ha gustado el tratamiento desenfadado (¿he dicho desenfadado?... Pero si el tío tiene un enfado morrocotudo, jejeje) que le has dado al soneto. Como dice Segis, el llevar algo tan natural como una conversación (un tanto "elevadita de tono", eso sí)hasta convertirlo en un exquisito soneto tiene "arte". Y sin duda, tiene su trabajillo.

Sales victorioso de la pugna, al menos, de la literaria, porque de la otra... ¿Sólo has fallado una vez, o sólo una reconoces?. Eso sí, la vez parece que ha sido toda un "aventura". Y además, una aventura muy "familiar".

Simpático, sin duda, y rotundo, tu final.

Felicidades

Un beso

PSIQUE

Gustavo Pertierra dijo...

Hola Psique, pués si, está enfado el tío, pero hipocritamente, pues de seguro de que no ha sido la primera vez y aunque lo fuese , no tiene mérito alguno, como el pretende hacer creer, creo que has "pescado " muy bien la intención de este vulgar charlatan que habla en el soneto, como dijo Segis, fue una especie de ejercicio, pues nunca había hecho uno de este tipo y quedé, pese a sus errores, bastante satisfecho.
Gracias por pasar a leerlo y dejar tu animoso comentario.
Un beso , amiga

José Antonio Fernández dijo...

Me ha gustado este soneto, su tono desenfadado, pero desesperado para el protagonista. Es un monólogo perfecto pero se divisa claramente la actitud de la otra persona, la ausente, la que lleva los cuernos, vamos.
Un placer, Gus.

Gustavo Pertierra dijo...

Jajajajaja, eso si que se llama ir al grano, estimado amigo, muy apropiado e inteligente tu comentario, la intención del monológo fue tal como la describes, que se encontran subyacentes algunas acciónes o respuestas de la otra persona (la mujer).
Un gusto poder contar con tu prestigioso comentario
Un afectuoso abrazo, compañero