lunes, 21 de septiembre de 2009

El ruido de tus tacos


Cada mañana llegas brevemente,
con el ruido de tus tacos, reconocidos,
vienes de la noche y de los sueños,
entre agua, sol y brisa
arremolinando tu cadera
para encender la vida,
para acaparar mis ojos,
que se van detrás de ti,
de tu cintura fugitiva.

Te miro, te contemplo y pensativo
derramo el tiempo entre silencios,
me sonries y esa ligera mueca
en tu mejilla, me quiebra las palabras
despedaza el verbo, lo hace astillas
y quedo mudo, como una espada oxidada.

De pronto ya te fuiste…
otra vez , como todas las mañanas
como cada mañana, cuando te veo llegar,
con el ruido de tus tacos, reconocidos.

9 comentarios:

CharlyChip dijo...

Bonitas palabras, ha sido una grata lectura.

Un cordial saludo

Amelia dijo...

"me sonries y esa ligera mueca
en tu mejilla, me quiebra las palabras,
despedaza el verbo, lo hace astillas
y quedo mudo, como una espada oxidada."

Vaya fuerza la que depositas en su sonrisa. Impresionante

Un beso y felicidades.

Psique

Gustavo Pertierra dijo...

Gracias Charly, por tu lectura y comentario
Un abrazo, compañero

Gustavo Pertierra dijo...

Muy gentil Psique
Un abrazo

María dijo...

Gustavo, tus poemas encienden vida, sonrisas, con la luz de tus palabras, es muy grato leerte.

Un beso.

Gustavo Pertierra dijo...

María, me sorprendes con tantos halagos. Gracias amiga
Un beso

El peso de lo liviano dijo...

El ruido de esos tacos se han clavado dulcemente en mi corazón. Bonito poema. Te felicito.

Gustavo Pertierra dijo...

El peso de lo liviano : así son estos tacos endemoniados (por algo en ingles se les dice "Hells")es un repiqueteo imposible de desatender.
Te agradezco tu lectura y tu consideración
Un abrazo

joseantoniofs dijo...

Un poema muy interesante, Gus, con palabras muy bien escogidas. Me ha encantado.
Saludos sinceros.